MEDIO AMBIENTE
05 de Noviembre de 2024
Impulsan una mesa internacional para control de una plaga que ataca palmeras

La provincia mantiene el alerta sanitaria por una plaga que avanza rápidamente y pone en riesgo las icónicas palmeras que caracterizan la costa del río Uruguay.

Se trata del Picudo Rojo y el Picudo negro  la alta actividad de estos insectos que amenazan todo tipo de palmeras. En el caso del rojo, la plaga exótica se encuentra a pocos kilómetros en la República Oriental del Uruguay.

En tanto el negro, el autóctono, registra un gran nivel de actividad. El titular de Áreas Naturales de Entre Ríos, Pablo Aceñolaza, dijo a ERA Verde que la Secretaría de Ambiente promueve una mesa interjurisdiccional internacional, pública privado, para frenar el avance de la plaga. También en la Legislatura trabaja para declarar a la palmera yatay monumento natural. Se adelantó que el texto de la propuesta ingresará los próximos días para el tratamiento en la Cámara de Diputados.

El pasado 1 de noviembre, se llevó a cabo una jornada para tratar la situación del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) y el picudo negro (Rhynchophorus palmarum) en Entre Ríos. El encuentro fue organizado de forma conjunta por la Dirección de Ordenamiento Territorial, Áreas Protegidas y Biodiversidad de Entre Ríos, el Parque Nacional «El Palmar» y el Refugio de Vida Silvestre «La Aurora del Palmar». Participaron legisladores provinciales, representantes municipales, delegados de Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), organizaciones civiles, propietarios y miembros del sector comercial “comprometidos con la preservación de los palmares y sus ecosistemas”, se indicó oficialmente.

En la reunión se abordó la grave amenaza que representa la posible expansión del Picudo Rojo desde la República Oriental del Uruguay hacia el territorio argentino. Esta especie invasora, devastadora para las palmeras, ha afectado seriamente los ecosistemas uruguayos y se encuentra alarmantemente cerca de las fronteras nacionales, poniendo en riesgo los palmares nativos y áreas protegidas. La llegada de esta plaga a Argentina podría tener consecuencias irreversibles para la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región, se alertó.