El presidente Javier Milei encabezó esta mañana una reunión con jefes de bloques aliados de la Cámara de Senadores en Casa Rosada, en las vísperas del tratamiento del incremento en el presupuesto universitario, la Boleta Única de Papel (BUP), y el rechazo al DNU que le otorga fondos millonarios a la SIDE.
En compañía del jefe de Gabinete, Guillermo Francos -quien se recuperó del cuadro de gastrointestinal-, el mandatario recibió a Ezequiel Atauche (LLA), Alejandro Vischi (UCR), Luis Juez (PRO), Carlos "Camau" Espinola (Unidad Federal), Edgardo Kueider (PJ), Beatriz Ávila (Partido por la Justicia Social), Lucila Crexel (Comunidad Neuquén), y Juan Carlos Romero (Cambio Federal).
La novedad del intercambio fue la presencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien a pesar de la interna con el Poder Ejecutivo, retornó a Balcarce 50 tras varias semanas de ausencias en las reuniones de Gabinete y casi nulo diálogo con el jefe de Estado.
Casi en paralelo, la Cámara de Diputados debatía el veto a la actualización de jubilaciones, sancionada semanas atrás. Sin embargo, el oficialismo habría logrado dar vuelta la votación y ratificaría su decisión.
La extensa reunión que inició a las 10 y terminó minutos antes de las 13, contó con la participación de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una de las funcionarias del círculo del mandatario; el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; y el vicejefe de Gabinete de Interior, Lisandro Catalán.
Según reveló a la agencia Noticias Argentinas uno de los participantes del intercambio, el mandatario se dedicó a explicar la razones de las medidas que adoptó en las últimas semanas y a enumerar las razones por las que decidió vetar la ley que incrementaba los haberes jubilatorios.
“No hay nada para negociar ni para pedir. El Presidente se dedicó a explicar sus objetivos económicos y detallar la pelea por el déficit fiscal que viene dando”, contó un colaborador del mandatario.
La reunión se enmarca en una serie de encuentros de representantes de laNA administración libertaria para estrechar vínculos con legisladores dialoguistas, modificar estrategias, evitar derrotas y modificar el rendimiento en el Congreso.
Cerca de las 12.15, el cuestionado senador libertario Bartolomé Abdala, señalado por la cantidad de asesores que declaró tener y el uso político que le da a gran parte de ellos, ingresó a Casa Rosada. “No voy a hablar”, planteó ante un grupo de periodistas acreditados, y tras la insistencia retrucó: “Yo no miento”.
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