La recesión de Javier Milei planchó el consumo y mantiene la inflación cercana al 4%; un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que según estimaciones de almacenes, consultoras y sindicalistas quedó en un piso muy alto y entró en una fase en la que se ralentiza la tendencia descendente.
Las fuentes sectoriales consultadas por Letra P advierten que en los índices de agosto y septiembre impactarán el aumento de los servicios y también las subas de precios que se registraron en los últimos días.
“La recesión sirvió para bajar la inflación, pero puede ser que ahora siga una recesión con inflación, el peor de los mundos, es lo que le pasó a Mauricio Macri ”, dijo un economista a este medio.
El consumo masivo cayó en julio entre el 17% y el 20% interanual y un 6,7% respecto de junio según los números de la consultora Focus Market.
La consultora LCG planteó que "resulta más difícil bajar de 4,5% mensual a 1%" y evaluó: "Será más difícil todavía si la economía comienza a recuperarse, cosa que todavía no se evidencia".
“La caída en los niveles de actividad y la caída en los salarios, que ahora se están recuperando, hizo que haya aumentos de precios que los consumidores no convalidan; por eso las promociones y descuentos de los supermercados y de los propios bancos, que están directamente relacionados con la recesión y la baja del consumo”, dijo a Letra P el director de Lambda Consultores, Maximiliano Ramírez.
Javier Milei pateó los aumentos
En el cálculo del IPC intervienen tres grupos de bienes: los que integran la inflación núcleo, cuya variación de precios tiende a sostenerse en el largo plazo y la incidencia en el índice es del 66%; los bienes con precios regulados, que son las tarifas y aquellos con mucha carga impositiva como combustibles y cigarrillos que impactan el 24% en el IPC. El tercer grupo lo componen los bienes que tienen precios estacionales como frutas, verduras o servicios turísticos, cuya variación supone el 10% en el cálculo final del IPC.
"Hacia adelante la inflación parece viajar a una velocidad crucero de 3%-3,5% que será difícil de perforar mientras el plan económico de salida del cepo no esté claro", dijo Federico Machado de la consultora Open Economía y agregó: "Los aumentos de precios regulados que de las últimas semanas impactaran recién en el IPC de agosto y de septiembre".
Machado explicó que "la inflación de la Ciudad de Buenos Aires dio 5,1%, bastante por encima de lo esperado, debido a cierta recuperación en el consumo de clase media alta -subieron restaurantes, hoteles, ocio- en el marco de las vacaciones de invierno".
Más inflación en barrios populares
"El gobierno afirma que va llegar a una inflación por debajo del 1% a fin de año. No hay ningún dato que en la actualidad confirme esa tendencia descendente. Por ahora, después de un 4,5% en julio, en los barrios la primera semana de agosto marca aumentos en lácteos y farináceos, además de frutas y verduras", dijo Isaac Rudnik, director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi).
El ISEPCi realiza un relevamiento mensual en negocios de cercanía de los barrios populares en 20 distritos del conurbano bonaerense, que en julio una familia de cuatro integrantes necesitó sumar $17.000 para adquirir los mismos alimentos y pagar los servicios básicos que en junio pasado.
El informe advierte que en julio se postergaron aumentos programados en energía y transporte, pero "hubo subas importantes en salud y comunicaciones, que aumentaron la Canasta Básica Total de julio en un 5,54%.
"La misma familia precisó $45.000 más que el mes anterior, para no caer bajo la línea de pobreza", detalló el informe.